miércoles, 29 de marzo de 2017

Ego V



   Una vez soñé que volaba tan alto que podía tocar las nubes. Volaba a toda velocidad, me sentía libre, plena,... yo. 
  Batía mis alas a toda velocidad y sentía que podría hacer lo que me propusiera, que lo estaba intentando, estaba ilusionada
   Pero un día ese pájaro que volaba a grandes alturas decidió bajar, descansar, con la confianza de que nadie perturbaría su tranquilidad y,  para su sorpresa, cuando más distraído estaba, se vio envuelto por una red mientras oía a un niño reír y gritar: "¡Lo he cazado, lo he cazado!". Para la angustia del ave no podía hacer nada por liberarse, estaba demasiado cansada. Entonces vio como un enorme monstruo carnoso con cinco patas se metía en el saco para cogerlo, cerró los ojos asustado por el miedo y... De pronto sintió un dolor insoportable en las alas.
    Se las había arrancado.

T. 

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